Una decisión judicial en los Estados Unidos suspendió una medida central del decreto ejecutivo del ex presidente Donald Trump que tenía la intención de alterar significativamente el proceso de registro electoral en el país. La jueza federal Colleen Kollar-Kotelly del distrito de Columbia determinó que el presidente excedió su autoridad ordenando cambios en el formulario de registro de votantes nacionales, lo que requiere que los solicitantes presenten documentos de apoyo de la ciudadanía estadounidense, según la historia de NPR.
La magistrada argumentó que la Constitución atribuye al Congreso y los estados, no al Ejecutivo, el poder de legislar sobre las elecciones federales. En su decisión, señaló que el Congreso ya está debatiendo un proyecto de ley específico, la llamada SAVE Act, que aborda el requisito de demostrar la ciudadanía, y que el decreto presidencial representaría un intento inadecuado de anticipar o reemplazar el proceso legislativo actual.
Derechos civiles y organizaciones que promueven el registro electoral, responsable de tres demandas unificadas, celebraron la suspensión como una victoria importante para la protección de los derechos electorales. Argumentan que la imposición del requisito documental afectaría desproporcionadamente a millones de ciudadanos, especialmente aquellos que no tienen fácil acceso a documentos como pasaportes.
La orden ejecutiva de Trump había sido criticada
por demócratas y defensores de la participación electoral, que ven un esfuerzo
por restringir el acceso al voto bajo el pretexto de combatir el fraude. Con la
decisión de la jueza, la implementación de la orden se excluye temporalmente,
mientras que los procedimientos legales aún están en progreso.